Alguien dirá, ¿cómo, si lo que quieres es dar cursos de marcha nórdica y vender bastones, te atreves a escribir esto? Lo mismo es que no he sido nunca de ocultar nada y creo que, en estos tiempos que corren, la transparencia tiene quien la aprecie.
Llevo más de diez años escuchando la marcha nórdica mejora…, la marcha nórdica beneficia…la marcha nórdica aumenta…, etc, etc, etc. Nunca he escuchado algo que diga, la marcha nórdica empeora. Como si el mejor “bálsamo de fierabrás” se quedará en una mera aspirina comparado con la marcha nórdica. Es como si resultara tabú decir que el “deporte de moda” puede tener alguna parte negativa.
Decenas y decenas de estudios se multiplican dejando patente los beneficios que genera la marcha nórdica, tanto para personas sanas como para personas afectadas de alguna enfermedad. Bueno, lo mismo alguna vez tenemos que hablar criticamente de esos estudios o de buena parte de ellos. Pero ahí están.
Pero los que me conocéis sabéis que yo no soy de los que se conforman con el “me han dicho que…” y siendo como soy un enamorado de la marcha nórdica, desde el inicio de este idilio he intentado conocerla hasta en sus partes más íntimas. Por eso me atrevo a cuestionarla y me atrevo a decir que la marcha nórdica puede tener efectos contrarios a la salud. Y no me refiero a que resulte profundamente adictiva, no…
En su momento, en un Stage FITTREK sobre competición, tratamos las lesiones como parte de la práctica de la marcha nórdica deportiva. En aquella sesión recuerdo de la ponente , Silvia Mallor, fisioterapeuta e instructora FITTREK, que comentó no haber encontrado casi nada sobre los posibles efectos negativos o lesiones provocadas por el uso de los bastones. Más allá de la posible fractura de base del pulgar al caer sobre la propia empuñadura del bastón. Abordamos las sobrecargas propias de ejercicios intensos continuados, como el caminar, o por similitud con la marcha atlética, en lo que a tren inferior se refiere.
¿Pero que sucede con ese tren superior? La incorporación de un movimiento cíclico, continuado durante un determinado tiempo ¿no tiene ninguna consecuencia?. En la formación básica FITTREK, insistimos en la adecuada postura, posición de hombros, no mirar al suelo, etc. como forma de realizar una caminata lo más higiénica posible y con ello evitar posibles consecuencias negativas a nivel de trapecios, por ejemplo.
Pudiéramos buscar en cada movimiento técnico, aquellos aspectos que pueden provocar tensiones o sobrecargas a nivel osteoarticular o muscular y que sumado a que se realicen con brusquedad o aplicando carga, puedan dar como resultado una futura lesión. Pero no es mi intención en este artículo elucubrar sobre todos y cada uno de ellos ya que dependerán de cada usuario. Un movimiento aparentemente forzado e incorrecto, bajo algún punto de vista, pero realizado sin aplicar fuerza, puede no dar nunca ningún problema.
En este caso voy a referirme a un problema particular. Algo que a mi me ha sucedido y que a lo largo de estos años he escuchado que a otros amigos/as practicantes han tenido sensaciones similares. Por lo tanto y, a falta de un estudio epidemiológico serio, aunque sea a nivel de encuesta. Voy a considerarlo como cierto. A partir de aquí, si alguien desea aportar su sensación, lo mismo empezamos el estudio.
Me refiero, sin demorar más la explicación, al dolor o molestia que puede incluso llegar al adormecimiento de la zona situada en la cara interior del codo. Por su localización es compatible con una epitrocleitis o lo que familiarmente se denomina “codo de golfista”.
¿Podríamos considerar que el “codo de golfista” se puede convertir en el “codo de marchador”? El origen de estas dolencias es clave y según los técnicos en la materia:
“ la causa principal del codo de golfista sería el sobreuso o estrés repetitivo en esta región músculo-tendinosa, en la cual se iniciaría un proceso inflamatorio que evolucionaría a una degeneración tendinosa, caracterizada por micro roturas tendíneas y una respuesta reparativa fallida”
Sobreuso, estrés repetitivo, verdaderamente es compatible con nuestra actividad. La clavada, en ocasiones brusca, sobre el terreno y el impulso que sigue, pueden ser parte de ese origen. Máxime cuando no son decenas, sino cientos o miles de veces las que las realizamos en un solo día.
A veces nos resulta difícil aquello de realizar una clavada controlada, sin ruido, sin “clack”, solo apoyando y fijando la punta para realizar el impulso. Algo que poco se enseña en la práctica saludable tampoco. En entrenamiento deportivo nos obliga en la mayoría de los casos, a realizar un movimiento brusco, feroz. Buscar la clavada en su sitio y conseguir el pico de fuerza/impulso mayor, sin detenernos en el control que haría paralizar nuestro gesto esas milésimas de segundo para que la punta del bastón aterrizara lentamente, sin hacer requetemblar nuestros codos y muñecas.
¿Los materiales? Bien pudieran tener parte de importancia, pero se han hablado tanto sobre las vibraciones y lo buenas y/o malas que pueden llegar a ser. Lo dicho, además habitualmente todo son comentarios sin estudios que lo avalen. Recuerdo que hace años había una marca de bastones que se vanagloriaba de no fabricar bastones de aluminio ni telescópicos, amparándose en que las tremendas vibraciones que producían resultaban perjudiciales. Con los años acabo fabricándolos y vendiéndolos, claro.
Por eso ya llega uno a no entender, porque a un novicio con bastones de aluminio no le duelen los codos y a mí, que teóricamente se clavar y con fibra de carbono 100% si me duelen.
Golf, remo, jabalina, así como una variedad de oficios tiene como enfermedad profesional la “epicondilitis medial “o epitrocleitis. Lo mismo tendremos que incorporarla en ese posible catálogo de efectos negativos de la marcha nórdica. ¿o solo nos pasa a los que practicamos a alta intensidad? Y los que solo pasean con bastones ¿pueden estar tranquilos?
¿Qué hacer si te duele cuando utilizas los bastones? Mi traumatólogo de cabecera es un crack, me dice “pues no uses los bastones”. Claro y tiene toda la razón. Ahí os dejo mi reflexión.
Desde hace un tiempo, en el ámbito competitivo, dejamos (entre comillas) de preocuparnos por las faltas propias de los principiantes o mejor dicho de las que se cometían habitualmente hace tres o cuatro años. El no pasa codo o no pasa mano, pasaban a quedar al nivel del neófito para enfrentarnos a dos fantasmas que atemorizaban a cualquier competidor de alto nivel que se precie. Eran por una parte el “serrucho”, como gesto técnico y por otra parte el “desfase”. Este último, que supone que no llegue en el mismo momento la puntera del bastón y el talón del pie adelantado venía a irrumpir con fuerza.
Todos nuestros deportistas se grababan en vídeo y se lo pasaban imagen a imagen dispuestos detectar ese tremendo error, que algunos pensaban que llevaría al traste su carrera deportiva. Otros se sorprendían cuando eran “cazados” por un fotógrafo en pleno descontrol clavatorio, por así llamarlo.
Cuando a la vista de videos de competiciones extranjeras y españolas, localicé y bauticé ese error como “ el desfase” no pensaba que se haría tan famoso. Lo que pensábamos que era un simple error de sincronización, se convertía en algo que pensábamos que podía afectar gravemente al impulso ¿o NO?. Creo que conforme hemos ido aumentando la velocidad media de nuestras competiciones se ha aumentado la probabilidad de incurrir en ese desfase. Pero vamos a intentar buscar sus causas y ver si es algo a evitar o no es “tan fiero el león como lo pintan”.
El desfase ha sido protagonista, lógicamente, de los cursos de árbitros de FEDME y seguro que de los cursos autonómicos. Tanto, que incluso algunos compañeros árbitros llegan a considerar el desfase como una falta, cuando no está tipificada como tal. De hecho hemos llegado a la conclusión, tras ver esas buenas decenas de vídeos, que un desfase notorio puede provocar dos tipos de faltas. Por una parte una posible clavada atrás (cuando la punta llega tarde y el pie ya está avanzando) y por otra parte es prácticamente segura una pérdida de contacto de las puntas de los bastones, sobre todo en los “picadores”. Lo que pasa es que la alta cadencia de piernas y brazos hacen prácticamente imposible detectarlo a simple vista, aunque luego daremos alguna pauta para poder decir que existe una falta asociada al desfase.
Durante este tiempo se ha culpado a los deportistas que cometen desfase de hacer muy mal las cosas, ya sabéis lo de “la brizna en el ojo ajeno…”. Cuando empezamos a mirar, vemos que no se produce este error en personas de la mitad para debajo de la clasificación, sino más bien al contrario. Incluso digo más, los mejores deportistas de Europa, tanto de Polonia, Alemania, Francia, Italia, España, etc están cometiendo desfases y algunos garrafales. No podemos decir que son “pobres torpes” que no saben lo que hacen. Muchos de ellos pasan muchas horas semanales entrenando, física, técnica y mentalmente. ¿Porqué entonces se produce? Son gente que se mira en vídeo, se controla, sabe lo que hace, lleva muchos miles de kilómetros en las piernas y desfasa. ¿ acaso no les preocupa?
Pero primero vamos a ver alguna de las posibles causas, que detectamos cuando empezamos a buscar :
1.- Diferencia de amplitud entre las piernas y los brazos. Es común en aquellos que tienen paso corto y rápido que pretendan compensar la normal falta de amplitud (lo natural es que se autorregulen ambas amplitudes) de los brazos, aumentando forzadamente esta. Por lo que el “timing” varía y se produce esta falta de sincronización. Esta causa cada vez se da en menor grado, ya que muchos de los competidores trabajan la amplitud en sus entrenos. En todo caso en alguno de los que vienen de la macha atlética, podría darse.
2.- Medida de los bastones no ajustados a la técnica/ amplitud del competidor. Cuando no se tiene en cuenta esta circunstancia, puede darse que la punta del bastón tuviera que haber llegado al suelo y no llega porque le faltan unos centímetros. Este detalle cada vez se tiene más en cuenta. Es algo imprescindible tener en cuenta las dimensiones de los bastones, para el mayor aprovechamiento del impulso. No dejarse llevar de fórmulas o cuadritos de equivalencias, hay que probarlos centímetro a centímetro a la velocidad de competición con la técnica de competición y ver cuando se clava y donde. Incluso diferenciando brazo derecho e izquierdo. Si, señores, hasta ahí de pijotada debemos llegar para conseguir el máximo rendimiento.
3.- Exceso de vuelo del bastón. Este es muy común entre los franceses y polacos, por ejemplo. La tendencia de después del superpicotazo en el suelo, pegar un tirón fuerte en el recobro supone que el bastón llegue a volar tanto como casi ponerse de forma horizontal. Esto supone de forma segura que se produzca un desfase. Por eso para los amigos árbitros, si veis alguien cuyo bastón vuela más alto de la rodilla, considerad que el desfase es seguro , ahora bien deberéis grabarle en video, porque seguro que hay perdida de contacto de las puntas, aunque no seáis capaces de detectarlo a simple vista.
Ahora bien, vistos estas posibles causas vamos a ir algo más allá. En el título del artículo pongo ¿normalidad o anormalidad?. Hasta ahora he mencionado las “anormalidades” que pueden provocar desfase, las más simples. Pero cambiamos de tercio y me refiero a lo siguiente:
La mayoría de los expertos en biomecánica coinciden en esto, refiriéndose al movimiento de los brazos durante la deambulación humana.
“Esta oscilación de los miembros superiores, durante la marcha humana normal, se produce de forma sincrónica con respecto a los inferiores pero en sentido inverso y sus posiciones extremas corresponden a los periodos de doble apoyo. En la toma de contacto del talón derecho con el suelo, las articulaciones del hombro y codo derechos alcanzan su máxima extensión en el ciclo. En ese momento comienza la oscilación hacia delante alcanzando su máxima flexión al final de la fase de apoyo del pie derecho.” Según describe la Dra. Carmen Marco Sanz. Profesora Titular de Cinesiología en su artículo CINESIOLOGIA DE LA MARCHA HUMANA NORMAL.
¿Qué quiero decir con esto? Cuando se inventó esto de la marcha nórdica, quedó muy bien esto de la sincronización entre la entrada del talón del pie y la clavada. La imagen es muy sugerente y sin necesidad de entrar en otras motivaciones se graba con letras de fuego esta circunstancia.
Sin embargo, puestos observar lo que hacemos, que de vez en cuando es bueno hacerlo y según lo que dice la doctora Marco y otros expertos en biomecánica de la marcha humana, la fase de doble apoyo de los pies coincide con el momento de mayor amplitud de los brazos. Hasta ahí bien. Pero… resulta que como debemos elevar el bastón del suelo, para no arrastrar las puntas el momento en que se produce la clavada es cuando el brazo, que ha superado ya su máxima amplitud “baja” y está ya en recorrido hacia atrás. Con lo cual el pie ya ha superado la entrada de talón y está llegando o ha llegado a la planta. Esto sería lo “normal”, a no ser que sin darnos cuenta o, mejor dicho, dándonos mucha cuenta de ello, los marchadores nórdicos estemos desde hace años modificando la normalidad de la biomecánica de la marcha, adelantando unas décimas de segundo el movimiento de los brazos. Todo ello para conseguir esa tan estética coincidencia. Nuestro cerebro es capaz de esto y de mucho más.
Por lo tanto, el desfase en la clavada sería lo “normal” y nuestro paso compensado para coincidir bastón/talón sería lo “anormal” pero aceptado como que debemos hacerlo, y convertido en normal de forma artificial. En un movimiento de paseo, no hay mayor problema, compensamos y listo, la mayor parte de las veces ni tan siquiera reparamos en ello. Claro , cuando nuestro nivel de control consciente disminuye, aquello que hemos aprendido a hacer, aquello que nuestro cortex motor ha considerado como gesto correcto, se da de bruces con lo que nuestra “naturalidad” considera como bien hecho.
Hay quien llega a decir que “desfasar” produce una anulación de la acción de los brazos, algo así como que su impulso es anulado por la falta de sincronía. Cosa que no veo, ya que nuestra clavada e impulso se produce del mismo modo, lo único que coincide con otra fase del movimiento del pie. ¿es tan malo esto? No lo sabremos hasta que alguien quiera gastarse dinero en analizarlo y se realicen pruebas en laboratorio con gente que “coincida” en sus apoyos y con “desfasadores”. Hasta entonces me resisto a creerlo. Otra cosa es que existan todavía muchos competidores que basan su impulso en las piernas y su gesto correctísimo de brazos les ayuda bien poco, los “grandes simuladores de la marcha nórdica” pero eso es otro cuento.
Está claro que mi opinión es mera especulación, pero con el mismo valor de lo que digan otros. Ya lo sabéis, mientras los aparatos no digan, no existe método, técnica, u otra circunstancia mejor que otra. Alguna vez llegaremos a analizar este deporte en el laboratorio, con ánimo de averiguar donde podemos alcanzar el mayor rendimiento y no solo justificar que los bastones bien movidos funcionan. Ahora vamos a seguir con nuestro cuento de ciencia ficción. Precisamente nuestro cerebro tiene la facultad de guardar las programaciones de movimientos que hemos ido haciendo a lo largo de nuestra vida, el como montar en bici, el lanzar una pelota al frontón, etc. Por eso me atrevo a decir que por este motivo y en circunstancias de buscar la máxima velocidad, la tensión de la competición, etc., entran a jugar los programas o el software cerebral del movimiento más arcaico o el más grabado con fuerza que es el innato.
Incluso llegue a pensar, en estas tardes aburridas del confinamiento. Que todo no podía ser fruto de nuestro mal entrenamiento, que podría existir un factor instintivo ajeno a nuestro control. Y dada la similitud emocional de la situación de la competición de alto nivel, con la propia de los animales cuadrúpedos durante la caza o la huida, con una segregación similar de neurotransmisores, e incluso con un input de estímulos a nuestro cerebro dando cuenta que nuestras cuatro extremidades impulsan, de forma similar a los cuadrúpedos. Se podía producir una activación de cierto “software” aun más arcaico procedente del tronco cerebral, de nuestro “cerebro reptiliano”. El denominado complejo-R, viene a ser el que regula el comportamiento instintivo en caso de supervivencia, con decisiones rápidas e inconscientes, regula el pulso y la respiración y busca básicamente nuestra supervivencia a toda costa. Sin embargo nuevos estudios están ligando el funcionamiento de esta parte del cerebro al ansia de poder y, porque no, al ansia de la victoria o satisfacción por el medio que sea. De hecho los expertos de marketing plantean actualmente muchas de sus campañas, no en base a la decisión emocional o límbica , ni tan siquiera lo consciente o neocortical, sino a lo que nuestro cerebro de reptil decide espontáneamente. Por lo que extiendo mi teoría a que esa parte de nuestro cerebro, sería capaz, en determinadas circunstancias, de considerar el desfase propio del galope o carrera de esos animales (entre los que estábamos hace miles de años) , como la forma más natural y efectiva de que alcancemos una alta velocidad y por tanto atribuyéndonosla a los “bípedos mutantes con palos” como nosotros.
Tenéis en este artículo mucho para reflexionar, o tal vez nada, solo algo en que ocupar parte del tiempo. Como decía un admirado “estos son mis principios, si no le gustan…tengo otros”. Un saludo.
M.M. junio 2020
Está bastante documentada la incidencia de lesiones o como mínimo molestias musculares y/articulares, entre los usuarios de sillas de ruedas manuales. Las facilidades que este medio de desplazamiento suponen a las personas con limitaciones en miembros inferiores, vienen ensombrecidas con el resultado lesivo de un movimiento repetitivo.
Estadísticamente, la mayor prevalencia de lesiones son las afectaciones al manguito de los rotadores y debido a la postura de la mano en el impulso, el síndrome del túnel carpiano.
Podemos mencionar diversos artículos, entre otros que el lector interesado en el tema podrá encontrar en las hemerotecas, por ejemplo:
MENÉNDEZ H, FERRERO CM, MARÍN PJ, HERRERO AJ. Publicado en 2014.
“Los usuarios en silla de ruedas tienen una alta prevalencia de dolor de hombro debido al gesto continuo de la propulsión. El objetivo de este estudio fue desarrollar un test para analizar la propulsión en silla de ruedas y validarlo para saber si se relacionaba con la fuerza y dolor en la articulación del hombro…Sobre todo afecta a los musculos : infraespinoso medial (IM), infraespinoso lateral (IL), supraespinoso (S), trapecio superior (TS) y pectoral mayor (PM)”
Serra Añó, Maria Pilar , González Moreno, Luis Millán (dir.); Giner Pascual, Manuel (dir.) Universitat de València. Departament d'Educació Física i Esportiva y publicado en: 2011
“ Las personas con paraplejia sobrecargan en mayor medida sus extremidades superiores en comparación con la población sin esta discapacidad, ya que las utilizan como extremidades de carga en actividades como la locomoción en silla de ruedas, las pulsiones y las transferencias corporales. Por este motivo sufren dolor y desequilibrios musculares en la región del hombro, debido a la sobresolicitación de los abductores y flexores y la poca utilización de los extensores, aductores y rotadores, que ayudan a la estabilización de la articulación. Hasta el momento, ningún estudio ha analizado las repercusiones de un programa de entrenamiento de fuerza muscular en los aspectos mecánicos, funcionales y de bienestar del complejo articular del hombro…
… Con este fin, se utilizó un programa de entrenamiento de fuerza durante ocho semanas en el cual se trabajaron específicamente los rotadores, aductores y extensores. Conclusiones: El entrenamiento de fuerza diseñado produce una ganancia de fuerza de los músculos que intervienen en la estabilización de la articulación del hombro, mejora la funcionalidad de las extremidades superiores, reduce el dolor experimentado en la zona y mejora la composición corporal en dicha región”
Kevin Lockette , PT Ohana Pacífico, Servicios de rehabilitación, Honolulu, HI Equilibrio muscular para la Prevención de Lesiones y Mejora el rendimiento deportivo, 2007
“ El Equilibrio muscular adecuado es esencial para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento deportivo. Lesiones deportivas comunes tales como la tendinitis del manguito rotador o tendinitis bicepital son en gran parte debido al uso excesivo / desequilibrio muscular. Estas lesiones son comunes en ciertos deportes, pero también son comunes para el usuario cotidiano de silla de ruedas.
Algunos estudios estiman que hasta un 75% de los usuarios de sillas de ruedas manuales desarrollará dolor en el hombro durante su vida. Tiene sentido cuando se piensa que el hombro no fue diseñado para ese movimiento en la locomoción. El impacto de una lesión en el hombro puede ser devastador para el usuario de silla de ruedas que afectan tanto su movilidad funcional y la independencia.
La intención de este artículo es ofrecer consejos útiles para evitar o al menos minimizar la incidencia de dolor en el hombro. Como médico, podemos jugar un papel directo en la prevención a través de la prescripción de silla de ruedas adecuada y puesta en marcha, así como proporcionar educación a nuestros clientes en el equilibrio muscular.”
Karla K. Wessels, MS, ATC, et al. 2011, dolor de hombro y rango de movimiento en usuarios de sillas de ruedas manuales ( traducido)
“Con más veteranos regresando de la guerra, el número de usuarios de sillas de ruedas manuales ha aumentado. Se ha mostrado que 70% o más de los usuarios de sillas de ruedas manuales tienen dolor de hombro con una variedad de causas. Una causa posible es el rango de movimiento limitado. Encontramos que las mujeres con dolor de hombro tenían menos extensión del hombro que las mujeres sin dolor y todos los hombres. Las mujeres también tenían un rango de movimiento más grande que los hombres. No es clara la razón de la discrepancia de rango de movimiento entre los sexos y si existe una relación causal entre el dolor del hombro y rango de movimiento. Es importante encontrar la causa del dolor hombro porque el dolor de hombro crónico puede dificultar mucho la calidad de vida de los usuarios de sillas de ruedas manual”
Los estudios citados en esta introducción vienen a confirmarnos que, en los usuarios de silla de ruedas, la repetición de un idéntico movimiento ( mismo ángulo, misma amplitud, mismo tipo de contracción), en el acto de impulsión, supone que determinados grupos musculares implicados se sobrecarguen fruto de este trabajo intensivo.
Lo que hemos mencionado, por analogía, es un fenómeno muy conocido cuando este se produce en el ámbito del entrenamiento deportivo. Aunque en este escenario se realiza con conocimiento de causa y controlando las posibles consecuencias por parte del entrenador y se denomina especificidad del entrenamiento. En estos otros casos, el uso repetido de determinados grupos musculares que se produce en la vida o actividad habitual de las personas y sus consecuencias, son difíciles de controlar, prevenir o compensar.
La denominada especificidad biomecánica, o lo que es lo mismo , que para un determinado movimiento se activan y por tanto se desarrollan de una forma específica unos músculos específicos, es aplicable como explicación del caso que nos ocupa. Para información del lector, y si nos referimos a deportistas, no es el mismo entrenamiento el que precisa un nadador que un corredor o un ciclista, ni tan siquiera todos aquellos que practiquen el mismo deporte. Las cualidades a desarrollar son diferentes en cada deporte, en cada persona en particular, en cada parte de su cuerpo y en cada etapa del entrenamiento.
La especificidad supone, entre otras cualidades, el éxito o fracaso en un entrenamiento, pero también , “el uso erróneo del trabajo en especificidad provoca el desarrollo muscular asimétrico o poco armonioso del cuerpo “ ( Tudor O. Bompa) . Aunque precisamente no vamos a tratar hoy una cuestión estética.
Por ese motivo, el trabajo específico debe ser bien graduado, ya que a largo plazo y por si mismo, puede suponer lesiones por sobrecarga. En el usuario de las sillas de ruedas , el problema no es tanto el aburrimiento de tener que realizar siempre el mismo movimiento en sus desplazamientos, ya que mientras utilice ese tipo de silla obligatoriamente debe hacerlo y como tal lo asume. Pero si son un problema las sobrecargas, las descompensaciones musculares y la limitación del rango de movimiento.
Los denominados ejercicios compensatorios de fuerza componen un elemento básico en cualquier plan de entrenamiento, a fin , precisamente, de compensar el trabajo de músculos que trabajan específicamente.
Resulta patente, en base a los estudios mencionados, que el incremento del tono muscular de forma general supone mejoría del cuadro clínico. Y si un trabajo muscular complementario obtendría resultados positivos, podemos considerar que entre los movimientos que pueden ayudar a compensar estos desequilibrios y que de forma efectiva ayudan a la movilidad, está el uso activo de los bastones. SIn entrar en la posible faceta más deportiva.
Analizando el tipo de movimiento que se utiliza en la técnica de uso activo de bastones al caminar ( Nordic Walking o Fitness Pole Walking), vemos como se implicarían en el impulso grupos musculares diferentes. Otros serían coincidentes con el movimiento realizado en el impulso de la silla de ruedas, pero en sentidos o implicando porciones diferentes.
En el cuadro superior,activación muscular se produce en el NW
Koizumi,tsujiuchi, Takeda y Murodate, Japon “the engineering of sport, volume 7, article p77”
Podemos asegurar que el fortalecimiento de esos grupos musculares, mediante sesiones regulares de uso de bastones, controladas por personal médico o auxiliar ( enfermería o fisioterapeutas) o entrenadores deportivos, podría disminuir las lesiones por sobrecarga a las que nos hemos referido.
El efecto propio del Fitness Pole Walking /Nordic Walking , es decir, el movimiento del brazo en forma de palanca desde el hombro en retroversión, compensaría el realizado habitualmente en el empuje de la rueda. La postura en sedestación adecuada, retracción de escápulas y la activación de músculos relacionados con la postura podrían ayudar a compensar posturas de raquis deficientes por falta de tono muscular ( por ejemplo perdida de la lordosis lumbar o la cifosis torácica) que también se producen en este tipo de personas.
Entendemos que es un tema importante a desarrollar pues no hay estudios estadísticos sobre el particular , que podría suponer un incremento en la calidad de vida de las personas que utilizan silla de ruedas de forma permanente o durante periodos largos de tiempo,
De hecho ya han existido experiencias puntuales al respecto y que han tenido efectos positivos.
Tom Rutlin of Exerstrider & James Rimmer, Ph.D., (Director National Research Center on Physical Activity) 2014 ,
Are also studying how walking poles can offer both an alternative means of propelling their WCs and an effective way of exercising large core strength upper body muscles. Exerstrider Fitness for People Who Use Wheelchairs (www.walkingpoles.com)
“Desde hace mucho tiempo, esperaba que los usuarios de sillas de ruedas descubrieran que el uso de bastones para caminar supondría para ellos un medio alternativo de propulsión y una forma efectiva de ejercitar la musculatura de la parte superior del cuerpo…
…Bastones permiten tanto a los caminantes como a quien usa sillas de ruedas poner su parte superior del cuerpo en buen uso, con el objetivo de mejorar la función física en general…
Para los atletas como Terry, una aventura emocionante de alta velocidad con los bastones de marcha puede ser rutinaria, pero para los usuarios de sillas de ruedas a los que tal sesión puede parecer intimidante o francamente aterrador. Aunque espero que usted también considere la posibilidad de intentarlo con bastones de marcha. Lo que ofrecen a cualquier usuario de silla de ruedas es una oportunidad para "poner en funcionamiento" importantes músculos del tronco , en lugar de sólo el brazo y los músculos del hombro, para propulsar la silla de ruedas.
…Esto ofrece a los usuarios de sillas de ruedas una oportunidad única para comenzar a desarrollar abdominales, espalda, hombros, brazos, pecho y la fuerza y la resistencia sin necesidad de viajes a un gimnasio o entrenamientos especializados. Cuando los músculos grandes de la parte superior del cuerpo quedan seriamente involucrados en propulsar una silla de ruedas, se queman más calorías y una mayor aptitud cardiovascular se puede desarrollar…
El buen uso de los músculos grandes superior del cuerpo puede lograr mejoras graduales en la función física en general y ayudar a crear cambios positivos en la composición corporal. Y todo esto puede suceder si utiliza los bastones de marcha a lo largo de una carretera o pista o simplemente utilizar los bastones de marcha de forma rutinaria (u ocasionalmente) como un medio opcional de propulsión de una silla de ruedas.”
Jayah Faye Paley. Poles for Balance and mobility.(traducido) julio 10, 2011
http://adventurebuddies.net/blog/2011/07/trekking-poles-for-use-with-wheelchairs/
“Al principio estaba muy escéptica sobre el uso de los postes con sillas de ruedas.
¿Por qué? Porque enseñamos a la gente a usar los músculos grandes que empujan - músculos de la espalda que apoyan y alargan la columna vertebral. Mi preocupación era que los músculos que tiran resultan más frágiles (como el deltoides anterior) pueden ser utilizados y por lo tanto tensa. Además, pensé también que, en algún momento , el control de la silla podría verse comprometido.
¿Pero la realidad que fue? En el congreso” Sin Barreras”, hablé con Liesl, el parapléjico -foto de arriba- y me dijo que los amaba. ¿Por qué? Debido a que son grandes para el entrenamiento cruzado ( complementario).
Así que, los uso como aparatos ortopédicos, el uso de los bastones es como el aprendizaje de cualquier nueva habilidad – empezar de forma gradual. Por favor, hágalo. y ... a disfrutar de sus bastones!”
Observé que las correas de Liesl estén ajustadas? Esto según el ayuda a prevenir la tensión de la mano, mejora su potencia y le permite usar los brazos y músculos de la espalda para el movimiento. Tenga en cuenta que sus brazos se mantienen cerca de su cuerpo? Esto ayuda a reclutar músculos más grandes en la parte posterior. Su buena forma es parte de por qué le gustaba esta sesión con bastones!”
Podemos incluso ofrecer unas consideraciones prácticas , en base a la técnica de caminar con bastones de forma activa.
Los bastones a utilizar, podrán ser tanto propios de Nordic Walking ( con dragonera) como de otros métodos de Fitness Pole Walking ( tipo Exerstrider o Swordpole).
Incluso , a falta de los anteriores, unos bastones de trekking, utilizando correctamente la cinta, no serían desdeñables. Siempre irán equipados de tacos (pads) de caucho de amplia superficie antideslizante.
Aspectos a tener en cuenta cuando se utilicen los bastones en una silla de ruedas. Basándonos en los conceptos técnicos de Nordic Walking /Fitness Pole Walking:
1. La silla de ruedas siempre debe estar ajustada a la talla del usuario.
2. Adoptar una postura adecuada sentado en la silla (A)
3. Efectuar retracción escapular a fin de situar los hombros bajos y atrasados
4. Situaremos la mano en la posición de “hand shake” – chocar la mano- a una altura entre el ombligo y el esternón (B)
5. En base a esa posición se regulará el bastón, llegando la puntera a la base de la rueda.
6. El apoyo podrá realizarse en una zona correspondiente a la mitad anterior de la rueda de impulso. (D)
7. El movimiento debe ser pendular (C ), centrando su eje de giro en el hombro
8. El movimiento se realizará siempre en técnica de “paralelo” o doble bastón, ya que el uso cruzado o “diagonal” será el que afecte a un solo lado y por tanto el que genere los giros.
9. Se empezará con un trabajo lento, para valorar el empuje y el control. Se incrementara el empuje en base a la velocidad que pretenda alcanzarse con la silla.
10. El movimiento habitual será desde la posición de inicio, hasta colocar los brazos en vertical. No sería imprescindible realizar suelta de la empuñadura.
11. Dependiendo del tipo de sesión, modelo de silla, Rango de movimiento, estado del usuario, etc, se podrá realizar relajación de la presión o suelta de la empuñadura una vez superada la cadera, llegando al límite del movimiento hacía atrás.
Para finalizar añadimos a este artículo un video de un usuario de silla de ruedas, que compagina el uso habitual con el uso más "deportivo" de los bastones de Nordic Walking.
Durante muchos años los instructores de marcha nórdica /Nordic Walking, hemos utilizado la frase " si puedes caminar, puedes hacer Nordic Walking", sin darnos cuenta de que estábamos equivocados.
En este caso , debemos cambiarla por " si quieres, puedes hacer Nordic Walking".
M. Moreno
Master Trainer FITTREK
Como decíamos, cajas como esta están en casa de la mayoría de practicantes habituales de Nordic Walking. Repletas de tacos, unos medio gastados, otros gastados del todo, con "abujeros" de diferentes calibres dependiendo de la punta de bastón utilizada.
No creo que se trate de un síndrome de diógenes, aunque seguro que nuestras/os consortes nos dirían aquello de "si no te sirven, para que los guardas, tiralo de una vez!!!"
Los tacos, son unos elementos fundamentales en nuestro deporte y máximo si somos asfalteros. ¿que sucede? pues que nos gusta un taquito blandete para que se enganche de maravilla en asfaltos, aceras y cualesquiera superficie lisa donde tengamos la osadía de ir con nuestros bastones ¿verdad que si?.
Pero está el "contra" de esa virtud de la blandura, podríamos decir, que es el desgaste. Maldito desgaste!!!
El desgaste hace en los que entrenamos con asiduidad en asfalto, y remamos de forma adecuada, que se nos vayan yendo un montón de euros. con lo que os muestro en esa caja se puede comprar un par de bastones nuevos, sin duda.
vengo a explicaros, lo que yo he experimentado y creo puede ser una solución para devolver la vida a algunos de nuestros tacos y que nos duren un pelin más.
Normalmente, en cuanto nos aparece la arandela metálica del interior del taco o bien la punta del bastón directamente, notamos ese "clack, clack" característico. Señal de que esos tacos van a la basura ( o a la caja).
Con unos pocos elementos podemos solucionarlo, vamos a ello.
Material:
Lo de la masilla barata, viene a que no nos interesa algo que quede super duro como una piedra, ya que queremos que se vaya gastando junto con la goma del taco. Que rellene, selle, pero que se gaste ¿se entiende?.
Primero vamos a la anatomía del taco. Hemos procedido a hacerle la disección, sacando sus entrañas al aire y resulta que: la profundidad del canal donde introducimos la puntera oscila entre los 3,5 y 4 cm. El que entra más, evidentemente tiene un menor grosor disponible ( en la mayoría de casos) pero nos permitirá añadir un pelo más de masilla.
Vemos claramente, queridos niños y niñas, como el grosor disponible para el gasto rozador, es diferente en cada uno de ellos. Igualmente vemos como reduciendo en aproximadamente 1/2 a 1 cm, el interior del canal, ganamos prácticamente el doble de grosor. ¿visto?
Usad el lápiz para medir la profundidad disponible de vuestros tacos, lo marcáis con el boli y la medís con la cinta métrica o regla.
Se trata entonces de introducir masilla, para rellenar ese espacio, con que nos entren unos 3 cm de puntera, es más que suficiente. Si bien dependerá de punteras, tacos, gustos y otras cuestiones, que cada uno valorará. Y si alguien no se quiere entretener ni manchar las manos, que siga comprando tacos a URBAN WALKING que me hace un favor, Gracias. Al fin y al cabo para gastarlos tendréis que comprarlos ¿no?.
Foto del acto protocolario del corte de la masilla, mediante "cutter" bien afilado.
Veréis que la masilla es de dos colores, pues amasadla con los dedos hasta que toda quede de un color uniforme. No hagáis mucha cantidad, para los primeros intentos, mejor quedaros cortos, una bola de aprox. 1 cm de diámetro puede servir para un par de tacos. si veis que todavía le cabe,le añadís.
Para introducir la masilla, mejor formar un "esparraguito", lo introducís hasta el fondo y con la ayuda del lápiz presionáis para que rellene bien.
Ejemplo, aunque exagerado, dado que sobra la mitad de la masilla, pero queda claro lo que hace esa materia pegajosa ¿no?
Si alguno tiene unas punteras viejas, puede presionar sobre la masilla y así deja la forma del encastre de la punta. Por pijotadas que no quede.
Resultado final: Unos tacos a punto de ser lanzados a... ( no se en cual contenedor van, por eso también los guardo). Son convertidos en tacos útiles que han durado unas semanitas más. Ved en la foto que es desgaste de toda la superficie es parejo. Espero que os haya gustado la idea.
Nota.- esto me ha servido a mi, como no es ciencia exacta, a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga. Pero creo que os puede servir. Un saludo a todos/as.
A menudo llevamos nuestros bastones en bolsas o fundas de diversos materiales. Habitualmente estas bolsas pueden proteger del polvo, pero no ofrecen protección alguna ante golpes. ¿Qué sucede cuando colocamos nuestros bastones en el maletero? y el resto de maletas caen encima o nos podemos figurar ¿qué pasa cuando facturamos nuestros bastones en el avión?, ¿ A cuantos de vosotros os han llegado los bastones rotos?
En otras actividades, como la pesca o la arquería fabricar cajas utilizando tubos de PVC es algo muy común, para llevar cañas de pescar, varillas de cometas, etc, etc.
Aunque podéis encontrar tutoriales diversos sobre este tema en la red, vamos a explicar paso a paso como realizar este pequeño trabajo.
El material básico es:
Paso 1.
Medimos la longitud necesaria para albergar nuestros bastones.
Recordad que es posible que los metamos con tacos de caucho, con lo cual darle ese margen a la medida.
Paso 2.
Una vez marcado con el rotulador todo el perímetro, procedemos a cortar.
recordar: si se mide dos veces solo se corta una, por si acaso.
Paso 3.
Lijamos los cortes, en ambos extremos.
Paso 4.
También lijamos por el interior, para dejar los bordes suaves
Paso 5.
Ponemos pegamento para PVC en la base del tapón con rosca.
Previamente habremos limpiado las superficies con un trapo seco o papel para quitar restos de polvo.
Paso 6.
Colocamos es pieza dentro del tubo. procurando que quede bien asentada y la dejamos bien quieta.
El pegamento actúa en unos 15-30 segundos, con lo que estemos seguros de lo que hacemos , sino no lo podremos mover.
Paso 7.
Hacemos lo mismo con el tapón ciego. lo pegaremos en el manguito primeramente.
Paso 8.
Después hacemos lo propio con el tubo. Ponemos pegamento en el tubo y luego introduciremos el manguito con el tapón.
Paso 9.
Cortamos unos 30-40 cm de cordino de unos 4-5 mm.
Paso 10.
Realizamos un orificio en el tubo a unos 5-8 cm de la boca.
Lo haremos con una broca de 4-5 mm. Las brocas de madera hacen bien esta función.
Paso 11.
Hacemos lo mismo con la tapa de registro.
Un agujerito bien centrado por donde luego pasaremos el cordino
Paso 12.
Pasamos el cordino hacia adentro y realizamos un nudo para que no se escape.
Recordar que es importante fundir las puntas del cordino con un mechero para que no se deshilachen.
Paso 13.
La misma operación de antes pero por la tapa de registro.
De este modo cuando abramos el tubo la tapa quedará colgando y no la perderemos.
Paso 14.
Le podemos poner un poco de Foam en el interior de la tapa. de este modo no solo no se ve el nudo, sino que sirve de protección.
Igualmente le podemos poner algo de foam a la otra tapa, antes de montarla por supuesto.
Ya tenemos nuestro tubo portabastones casi terminado.
En la siguiente parte trataremos como colocar una correa para transportarlo y como podemos decorarlo y personalizarlo mediante pinturas.